Como mecanismo de defensa ante un peligro inminente y real, nuestro organismo responde de una manera muy particular, lo cual nos ayuda a defendernos o a evitar este peligro. Se ha dividido esta respuesta en tres fases, a saber: alarma, acción y relajación.
Reacciones del Cuerpo ante el Estrés
Fisiología del Estrés
Los sistemas orgánicos iniciales y principales que se activan como respuesta al estrés son (1) el sistema nervioso y (2) el sistema endocrino. Ambos sistemas se conocen como el sistema neuro-endocrino.
Otros sistemas orgánicos se involucran y son eventualmente afectados durante las etapas del estrés, tal como el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular, el sistema gastrointestinal (digestivo), entre otros.
El Sistema Nervioso
En los inicios del estrés, el hipotálamo estimula a la pituitaria (hipófisis) para que secrete diverssas hormonas, incluyendo la hormona adrenocorticotrofina (ACTH). La ACTH se transporta mediante la circulación y estimula a la corteza suprarrenal (localizada sobre el riñon) para que libere cortisol (cortizona). Inicialmente esta hormona aumenta la capacidad del ser humano para afrontar efectivamente el estrés debido a que promueve la producción de glucosa (para la generación de energía) y produce efectos
antinflamatorios. Sin embargo, eventualmente el cortisol provoca el degradamiento de proteínas y la disminución de las reacciones inmunitarias, lo cual resultaría en una mayor propensión para la adquisición de enfermedades (etapa final del estrés).
El sistema nervioso simpático prepara al cuerpo para la acción. Durante la etapa de alerta del estrés, el sistema simpático se encarga de activar el organismo vía el aumento de la frecuencia respiratoria, la presión arterial, la frecuencia y volumen de las contracciones cardíacas (las palpitaciones del corazón) la manufacturación de glucosa (azúcar) en el hígado, la circulación en los músculos (lo cual agiliza el sistema esqueleto-muscular), la liberación de epinefrina (adrenalina) de la médula suprarrenal, dilatación de las pupilas, la disminución de la circulación en los órganos abdominales (estómago, intestinos), riñones y piel y la reducción de la actividad digestiva. La actividad constante del sistema simpático puede ser detrimental para los órganos del cuerpo, donde el resultado final sería un estado de sobrecarga evidente en la fase de agotamiento que describe Selye.
Por el contrario, el sistema nervioso parasimpático controla la recuperación, relajación y asimilación.
El Sistema Endocrino
La adenohipófisis ha sido tradicionalmente conocida como la "glandula endocrinamaestra" debido a sus numerosos productos hormonales, muchos de los cuales regulan la actividad de otras glandulas endocrinas. Agentes estresores estimulan a la adenohipófisis para que secrete cantidades aumentadas de ACTH. La produccción de la hormona ACTH es consecuencia directa de un factor hormonal liberado do por el hipotálamo como respuesta al estresor. La ACTH actúa sobre la corteza suprarenal para estimular la producción de cortisol. El cortisol es el principal regulador de las respuestas adaptativas al estrés.
La neurohipófisis se localiza en la prolongación del hipotálamo y tiene una relación directa con éste. Está formada por fibras nerviosas, células gliales y una red capilar. Las neurosecreciones emitidas por el hipotálamo pasan por el sistema portahipofisario a la neurohipófisis, donde son almacenadas en las protuberancias de las fibras nerviosas y luego liberadas en los capilares, que las distribuyen en la circulación general. La neurohipófisis segrega dos hormonas: la occitocina y la vasopresina u hormona antidiurética.
La glándula suprarrenal son órganos pares, con formas de pirámide, ubicadas sobre la porcióm superior de cada riñon. Estas glándulas se componen estructural y funcionalmente de dos (2) glándudulas endocrinas, a saber: la corteza suprarrenal y la médula suprarrenal.
La corteza adrenal produce una serie de hormonas que en colectividad se conocen como glucocorticoides. La hormona destacada durante el estrés que pertenece al grupo de los glucocorticoides es el cortisol. Los glucocorticoides tienen acción sobre el metabolismo de la glucosa y son anti-inflamatorios. En un estrés prolongado, los glucocorticoides pueden inducir a hiperglucemia (altos niveles de azúcar en la sangre) puesto que mantendrían una producción constante de glucosa
La médula adrenal secreta dos poderosas hormonas produce la médula adrenal, a saber: epinefrina (o adrenalina) y la norepinefrina (o noradrenalina). La epinefrina prolonga las respuestas que producen el sistema simpático.
La glándula tiroides juega una función importante durante el estrés. El estrés estimula a la producción de tiroxina de la glándula tiroidea. Esta hormona aumenta la tasa metabólica de los tejidos del cuerpo. Tales cambios afectan el humor, la energía, la irritabilidad nerviosa y el nivel de alerta mental. El flujo sanguíneo aumenta marcadamente, lo que ocasiona un aumento en la presión sanguínea.
Síndrome de Adaptación General (SAG)
El Dr. Hans Selye descubrió que los ratones sometidos bajo un estrés crónico (constante) manifestaban un conjunto de signos y síntomas particulares. A esto él le llamó el Síndrome de Adaptación General y, basado en las respuestas fisiológicas de estos animales, lo dividió en tres fases muy particulares, conocidas como:
- alarma (o pelear e huir),
- resistencia (adaptación) y
- desgaste (o fatiga, deterioro).
El síndrome de adaptación general representa un conjunto de respuestas fisiológicas y psicológicas generales (no específicas) ante las demandas de un estrés (positivo o negativo).
Es una triada de procesos de adaptación sucesivos como respuesta a los estímulos continuos (a largo plazo o crónico) del estrés.
Fuente
Saludmed
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