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jueves, 29 de noviembre de 2012

Conservación

La sociedad, o una parte relevante de ella, demanda que se conserven las especies amenazadas. No es fácil saber porqué, pero cabe detectar varios elementos que lo explican. Existe un factor emocional: sufrimos viendo un alcatraz petroleado, nos intimidan los ojos de una paloma con un ala rota. Se trata de nobles sentimientos que pueden ayudar a la conservación de especies amenazadas, pero no tienen forzosamente porqué hacerlo. También hay elementos emocionales en el miedo a la extinción, a la perdida de una especie para siempre.

Imaginar "el último de" nos aturde. En este caso hay algo más que sentimientos  Al tratarse de la "extinción" se incorpora al proceso de toma de decisiones una factor racional, resultado del conocimiento científico.

Especie Símbolo: Panda


La biología de la conservación tiene como objetivos informar sobre la toma de decisiones sobre la conservación de la biodiversidad preservando muestras representativas de ecosistemas y manteniendo la viabilidad de sus poblaciones. A través de la aplicación de métodos científicos, intenta comprender la crisis ambiental causada por la actividad antrópica. 

¿Que proteger?, ¿por qué proteger? y ¿cómo proteger? 
Son todas preguntas clave para definir estrategias de conservación en el mundo.

Especies Indicadoras
Aquellas que por sus características pueden ser utilizadas como estimadores de los atributos o estatus de otras especies o de condiciones ambientales de interés que resultan difíciles, inconvenientes o costosos de medir directamente.

Se encuentran altamente relacionadas con condiciones ambientales particulares, por lo que su presencia señala la existencia de dicha condición.

Inicialmente fueron utilizadas para evaluar la presencia de contaminantes o sustancias tóxicas en el ambiente, como es el caso del uso de líquenes, invertebrados y peces.

Atributos: biología bien documentada, fácil de estudiar, sensible a las perturbaciones humanas y estar ampliamente distribuido.



Especies indicadoras del efecto de la pérdida de perturbaciones a nivel de hábitat
Un ejemplo clásico es la lechuza moteada (Strix occidentalis), utilizada como una indicadora del efecto de la pérdida de bosques maduros por explotación, encontrándose una relación entre pérdida de hábitat y disminución en el tamaño poblacional de esta ave.






Especies indicadoras poblacionales
Son aquellas que permiten estimar las variaciones poblacionales de otras especies con las que coexiste, gracias a sus propias variaciones producto de perturbaciones ambientales. Utilizadas en la evaluación de especies pertenecientes a un mismo grupo funcional, o especies relacionadas por algún factor, como la relación depredador –presa.

La estrella de mar Piaster ochraceus ha sido considerada indicadora de las poblaciones de sus presas naturales y de su competidor natural, el mejillón Mytilus californianus. Cambios en su abundancia podrían reflejar fluctuaciones en las poblaciones de sus presas y de su competidor.


Especies indicadoras de biodiversidad
Son aquellas cuyos patrones de distribución están relacionados con áreas de alta riqueza de especies, por lo que se les considera como un estimador del número de especies o taxones con las que se halla en simpatría.

Un ejemplo es el escarabajo Esomoderma eremita, cuya presencia está altamente relacionada con la presencia y riqueza de otras especies de escarabajo, muchas de las cuales están “en el libro rojo de las especies”, por lo que O. eremita ha sido propuesta como una especies de gran valor como indicador de la biodiversidad.



Especies paraguas
Especies que requieren grandes extensiones para el mantenimiento de poblaciones mínimas viables, por lo que garantizar la conservación de sus poblaciones pudiera implicar la protección de poblaciones de otras especies simpátricas y especies de menor nivel trófico, o una sección apreciable del ecosistema.

Estas especies han sido ampliamente utilizadas para la selección y diseño de áreas protegidas. Sin embargo, en ocasiones las áreas requeridas para la conservación de poblaciones viables de especies paraguas pueden ser muy grandes.

Atributos: áreas de acción grande, tener un tiempo de persistencia largo y ser generalista de hábitat. En general estas características las cumplen las especies de gran tamaño corporal y largo tiempo generacional, como por ejemplo las aves y grandes mamíferos carnívoros.

Por ejemplo, el oso pardo Ursus arctos ha sido utilizado para diseñar una reserva natural en las Montañas Rocosas que permitirá su protección y la de un 65% de las especies de la región. La reserva resulta poco factible y de alto costo, pues abarcaría 34% del estado de Idaho en EEUU.




Especies bandera
Especies carismáticas que sirven como símbolo para atraer el apoyo gubernamental, del público o de posibles donantes, para la implementación y desarrollo de programas de conservación que involucren a la especie bandera y las especies menos llamativas con las que estén asociadas.

Atributos: basta con que sea llamativa y atraiga la atención. Es ventajoso que la especie sea sensible a las perturbaciones, principalmente porque esta condición las hace más útiles como sucedáneas.

El panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) adoptado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Oryx (Oryx leucoryx) adoptado por la Sociedad Preservacionista de Fauna y Flora (Fauna Flora Internacional) son ejemplos de especies utilizadas como símbolos que han promovido la consecución de fondos y la aceptación de proyectos de conservación. 




Especies clave
Inicialmente se consideraban como especies clases aquellas cuya actividad genera un efecto sobre otras especies de la comunidad que excede considerablemente el esperado según su biomasa o abundancia.  El concepto estaba basado principalmente en las relaciones tróficas y en la regulación que algunos componentes ejercen sobre otros. Hoy el concepto se ha extendido, considerándose también aquellas que afectan no sólo a otras especies, sino a la estructura y función del sistema natural.

Atributos: dependen de la función que cumplen dentro del ecosistema.

Un ejemplo clásico son los perritos de la pradera (Cynomys ludovicianus), los cuales juegan un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio del ecosistema. Entre sus funciones están la alteración del paisaje (alteran la composición y estructura de las comunidades de plantas), son presas potenciales de algunos depredadores (hurón de pies negros, gavilán herrumbroso, cacabel de las praderas), general refugio y sitios de anidación para muchas especies (salamandra tigre y mochuelo de hoyo) y alteran la tasa de los procesos ecológicos como el reciclaje de nutrientes.


WWF
Su misión es detener la degradación ambiental de la Tierra y construir un futuro en el que el ser humano viva en armonía con la naturaleza:
  • Conservando la diversidad biológica mundial
  • Asegurando que el uso de los recursos naturales renovables sea sostenible
  • Promoviendo la reducción de la contaminación y el consumo desmedido.

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